Posteado por: sinnadaquedecir | septiembre 25, 2009

Te quiero, pero lejos

desamor

Virginia no está muy bien. Desde la última vez que hablamos he notado un cambio en su semblante. Ya no es la misma joven emocionada que me hablaba de sus planes con su novio… ahora, cada que lo menciona lo hace con cierto desinterés y nostalgia.

Es como si todo  lo que sentía estuviera condenado a caer, como si los planes que hicieron con firme convicción se hubieran tornado abstractos, lejanos y parcos. De un momento a otro la relación que era sólida, ya no lo era más, y su interés empezó a dispersarce entre la gente que fue conociendo. No le atraía nadie más, pero quería estar sola.

Mientras la escuchaba me di cuenta que nada de lo que uno está seguro hoy día, es seguro mañana. Las personas cambian, y también lo hacen sus gustos e intererses.

Todo esto me lleva a pensar que uno al amar a alguien lo hace con irremediable fragilidad, que la gente que ama ama con esfuerzo y dedicación. Basta algo fuera de su sitio para provocar una hecatombe en la cabeza de uno, y si no se trabaja en ello a tiempo, todo está condenado a sucumbir.

Virgina me contó que lo ama, pero que lo necesita lejos; que quiere dejarlo, pero que necesita saber que estará bien; que le parte el alma verlo sufrir, pero ella sufre al no estar segura de lo que siente; que ni bien se aleja, siente la necesidad de abrazarlo…que lo quiere pero- por el momento- no a su lado.

Posteado por: Enzo Yapure | septiembre 10, 2009

¿Con qué personaje de la historia tuvieras sexo?

Esa fue la pregunta que se me ocurrió enviarle hoy, hasta Barcelona, a la diseñadora Andrea Llosa. Ya veremos qué responde, pero, mientras tanto, me puse a darle vueltas al asunto.

La primera que se viene a la mente es María Antonieta. Su personalidad hedonista, despreocupada y glamorosa me parece superficialmente irresistible. Retozar sobre camas interminables, mirar de reojo por los enormes espejos de Versalles, gatear traviesamente de noche hacia el trono. Demorarme mil horas en quitarle la ropa, en romper su cuidado miriñaque…

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La Perricholi debe haber sido una mujer con actitud: no debió ser fácil ser fácil en su época. Además de lo paja que debió ser el Virreynato, ella emanaba una fascinación propia porque era una de las mejores actrices de la época, oficio que es la exaltación de la mentira natural femenina. Y sí, me hubiera gustado ser el vierrey Amat. Por último, es fácil imaginársela como Mónica Sánchez, bellísima.

Sin embargo, hubiera sido genial tener todas las noches en la cama a Sherezade. Ya sé que no es una figura histórica, pero por lo que cuenta «Las mil y una noches» era una chica joven, hermosa e inteligente. Un plus insuperable: entretenida y buena narradora. ¿Existe una mejor combinación?

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A ver, pues, ¿a qué figurita de sus libros de Historia se llevarían a la cama?

Posteado por: chocolatisima | agosto 4, 2009

Desde hoy!

Desde hoy… te vas a llamar la vengadora enmascarada, vas a usar una máscara color rojo neón y un traje de lycra amarillo con una X en el medio que es de ximena pero tu le vas a decir a la prensa que es X porque nadie sabrá tu identidad secreta y vas a luchar contra los verdaderos villanos, o sea los políticos, abogados y dentistas de este país!

pd. gracias Gallín! eso no era, pero me hiciste reir!

Posteado por: sinnadaquedecir | julio 2, 2009

Amiga, ¿quieres agarrar conmigo?

(Texto antiguo que nunca publiqué)

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Recuerdo que hace mucho- solterísima y sin pareja- moría por un amigo mío. No era muy cercano, como para pensar en arruinar la amistad, ni muy lejano, como para pensar que me tomaría a la broma. El problema era que él tenía enamorada.

Me conformé con ser su «pata». Total, no estaba enamorada, sólo me gustaba…bastante. Conversábamos a forro, nos gustaban las mismas canciones, nos burlábamos de todo y eramos bastante parecidos. El asunto es que yo me sentía recontra bien cuando hablaba con él, pero en mi mente siempre estuvo: «¿él y yo? ni fregando. Tenemos vidas totalmente diferentes. Además, seguro me ve chibolaza y algo ingenua»

Es gracioso como las cosas que deseamos tanto en otro tiempo, llegan a nosotros en momentos totalmente inadecuados. Es como si nuestras peticiones hubieran sido escuchadas y otorgadas cuando ya no las queremos más, como cuando pides ají y llega cuando ya acabaste tu comida, como cuando compras el pop corn gigante porque puedes llenarlo otra vez y cuando te toca rellenar, ya no quieres. ¡Que fea vaina!

El susodicho me contactó no hace mucho, y lo primero que me dijo después del «hola, cómo estás, qué ha sido de tu vida», fue: «¿ Quieres agarrar conmigo?»

Directo. Escueto. Totalmente inapropiado. Muy a su estilo. Yo sólo atiné a preguntarle que tipo de hierba había fumado y a ponerlo al tanto de mi actual y feliz situación amorosa. Se rió; me reí y volvimos a conversar  y a burlarnos como lo hacíamos hace ufff.

Mientras conversaba, pensé en el yo de hace años y  la propuesta no tan sutil que me habían hecho. Si en el tiempo que me gustaba me lo hubiera propuesto con las mismas palabras no hubiera aceptado. Pero si hubiera trabajado su estrategia un poco más, seguro hubiera caido, y redondita. Me habría ligado al chico cuyo estilo de vida me resultaba fascinante, cuyo pensamiento algo abstracto y fuera del común denominador me atraía como cancha. Habría estado en las nubes y seguro contándole una y otra vez a mi confidente Aldillo mi última hazaña, o sueño, o metal alcanzada, que sé yo.

Ahora, ya no.  Ahora sólo es un chico de puta madre, que con su propuesta me hizo ver a la «Sin nada que decir» de hace uff, y por un nanosegundo- en honor a ella- pensar: «fuck, si tan sólo me lo hubiras dicho antes…»

Posteado por: chocolatisima | julio 2, 2009

Deudas pendientes!

Quién no tiene una deuda pendiente con alguien? Creo que la mayoría.

Deudas que van desde un préstamo hasta una conversación que podría cambiar el rumbo de muchas cosas.

Las personas creemos que siempre habrá tiempo para cancelar esas deudas pendientes, pero que pasa si por creer que tenemos todo el tiempo del mundo nunca lo hacemos o si lo hacemos ya es demasiado tarde?

De hecho habrán casos en los que al cumplir con la deuda las cosas seguirán siendo iguales, pero al menos ya habremos ´vomitado´ todo lo que teníamos dentro y entonces -tal vez- podremos estar más tranquilos.

Ayer una persona que quiero muchísimo me envió este video. De pronto miles de pensamientos se asomaron.  De repente pensé en escribir algo, de repente añadirle el video. De repente dedicarle este post! 

Para ti!

Posteado por: chocolatisima | abril 6, 2009

Tantos y tontos pensamientos!

¿Por qué a veces podemos pasar horas, días, incluso semanas, con el mismo pensamiento? Acaso las cosas cambiarán dándole vueltas al mismo asunto? Tengo mis dudas. Dicen por ahí que existe una ley. La de la atracción. Que el universo ´te escucha´y todo viene hacia ti… Entonces que venga un bolso lleno de chocolates hacia mi!

Hablando en serio, por qué -muchas veces-perdemos el tiempo en cosas que tal vez jamás vayan a suceder, pensamientos que no nos sirven de nada, que lo único que nos causan es ilusión y luego cruel y despiadamente nunca se dan.

«Que pensar tanto no es bueno», dicen algunos autores e inclusive cantautores, pero acaso es posible librarse por un instante de tantos pensamientos? dejar la mente en blanco para olvidarse de millones de cosas?

¿Cuántos pensamientos pasan por nuestra mente todos los días? Muchísimos. Pero cuántos de ellos son útiles? Por qué dejamos que algunos nos ´jodan´ el día? Si todo está en la mente, por qué ella a veces no nos ayuda?

Alguien me ayuda?

 

Posteado por: Arenita | enero 17, 2009

Tratando de entender a los hombres

 

Conversando con R, un amigo treintón,  sobre cómo van cambiando las relaciones conforme nos van cayendo los años, R me comenzó  a contar cómo eran sus relaciones cuando tenía unos 17 años, la edad de las emociones exaltas, uno piensa que el otro es LA persona y que  el primer amor tiene que ser el último. Mentira. Ahora R se ríe de cómo hacia la finta de depresivo suicida ante sus amigos.

En los 20, me decía R, por lo general uno se divierte (no de pasar el rato, sino que buscamos alguien con quien tengamos afinidad para compartir nuestros intereses), son pocas las veces en que realmente te enamoras.

A los 30, dice R, nos volvemos, ya no te interesa la chacota con los amigos y los tonos y beber hasta morir, muchas veces preferimos ver una película en casa con tu enamorado(a) o salir a comer a un lugar bonito en lugar de ir a tonear a una discoteca llena de gente. Así son los días de R, tranquilos y sin mayores sobresaltos.

R lleva casi dos años con su enamorada, él siempre me dice que J es la enamorada perfecta, estudiosa, simpática, buena persona, tranquila, pero (siempre hay un “pero” ¿se han dado cuenta?) R dice que a veces extraña la  emoción, la adrenalina de salir con una amiga “liberal” y que de hecho varias veces ha experimentado un dilema cuando y se le presenta la oportunidad con una de aquellas amigas, además sabe que J no se va a enterar…

Según R, a pesar de que se la presentado la oportunidad no ha sacado los pies del plato, porque  quiere a J y la respeta como a nadie, pero, según me dice entiende a los hombres que lo hacen porque, según su teoría, llega un momento en una relación en la que la enamorada, se transforma en la mujer perfecta, demasiado buena, tanto que se cae la adrenalina, “las ves tan buenita, que ya no hay emoción”, me dijo, por eso la buscan en otro lado, pero OJO no es que dejen de querer a su enamorada….mis ojos se abrieron como huevos fritos  y casi le lanzo un archivador por la cabeza…

¿Por qué un hombre maduro de unos 30 años, con una enamorada a la que adora, sacaría los pies del plato?  ¿Un encuentro ocasional con una “amiga” no dañaría su relación aunque la enamorada no se enterase? ¿Acaso la bondad puede apagar la pasión en una relación? Hombres, respóndanme por favor, luego dicen que las mujeres somos las complicadas.

 

Posteado por: Enzo Yapure | enero 16, 2009

Cucufatería limeña

La reunión de trabajo comenzó con una pregunta: ¿a quién te gustaría ver calata? «Jodida pregunta, Fernando». «A todas», contestó alguien.

Nos dimos tiempo para cavilarlo mientras seguíamos eligiendo temas. Era la primera reunión de pauta para la tercera edición de la revista Hombre, que publica el Grupo Cosas. En los dos primeros números las portadas habían sido un diplomático y un empresario, pero esta vez la idea era darle agresividad al producto, ponerle un poco más de testosterona callejera. Con varias SoHo sobre la mesa, la apuesta era el desnudo femenino.

Toda la reunión estuvo interrumpida por nombres, con su respectiva alucinación. Angie Jibaja, fue la primera en salir. ¿Qué? ¿Todavía no la has visto calata? Andrea Iglesias. Riquísima de hecho, pero es modelito y de hecho está metida en el mundo de la calatería. Si de verdad queremos innovar, calateemos a alguien que sea de otro rubro, que se dedique a otra cosa.

Mientras seguíamos comentando fuentes, asignando páginas por artículo, salió otra chica linda: Milene Vásquez. Pero la retorcida cabeza de Ampuero ya tenía la fantasía: pongamos en portada a las gemelas Marisol y Celine Aguirre. Calatas. «Pezón con pezón», apuntó Javier.

Volamos, alucinamos que tal como hace SoHo y Don Juan en Colombia- que desnudan a la presentadora de televisión y a la modelo, a profesoras de jardín de infancia y congresistas- en el Perú iba a ser igual de fácil. En la reu de ayer, la gemelas dijeron al unísono que ni pensarlo, que era una locura. Meneando la cabeza, sólo nos queda seguir pensando en autos, en tendencias, en buenos zapatos italianos.

Lima sigue siendo la capital de un virreynato.

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Posteado por: sinnadaquedecir | noviembre 20, 2008

Para recordar…

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El aroma desprendido de las cajas de panetón que hay en mi oficina, me transportó en el tiempo. Aterricé en el 24 de diciembre de hace pocos años, en el que una persona me prometió regalar a mí y a mi familia un panetón almendrado. Recuerdo partir emocionados el panetón, esperando encontrarnos con las ricotototas almendras….no encontrábamos nada. Sugerí a mi mamá que meta el cuchillo en el centro del panetón… me hizo caso. No encontramos nada. El panetón almendrado no tenía almendras.

Mientras recordaba con una sonrisa tal episodio, sonó una canción de La Quinta Estación que me hizo permanecer en ese 24 de diciembre, y recordé a una persona super especial para mí.

No diré si es hombre o mujer. Eso no importa. No es el punto. A lo que voy es que llegué a la conclusión que por más que estemos avanzando, estemos cursando nuevas etapas de la vida y estemos «en otra», hay personas que no se olvidan. Personas que llenaron nuestra vida por mucho o tal ves por poco tiempo. Eso tampoco importa. Llegaron y dejaron marca, y para regresar con ellas basta una mínima señal, sea un aroma, canción, una película, un lugar…what ever!

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Hoy en la mañana – sorry amigo Eidrian, pero voy a mencionar tu arrebato de sensibilidad- recibí un mail de nuestro querido Nerito, en el que expresaba lo mucho que nos quería a cada uno. Esas cosas, como él mismo menciona, son recontra yuca de ver en su amenísima personalidad… En fin, me estoy desviando. El mail del Negro me dejó entrever que este fin de año nuestro grupo «Mangache» se irá de la UDEP. Cada uno tomará su rumbo e inevitablemente nos separaremos. Sí, aún más.

Bueno chicos, serán muchos los recuerdos que guardo de ustedes. Cada uno avanzará y estará «en otra», pero creo que todos volveremos a juntarnos, aunque sea telepáticamente, cuando sintonicemos al mismo tiempo – y sin saberlo-una misma frecuencia de radio y suene una canción «del recuerdo», al percibir algún olor característico, cuando veamos fotos, cuando se nos venga a la mente el «espectacular pase que El Pata le hizo a Diu, donde la pelota salió disparada en dirección exactamente contraria a donde se encontraba ella» , los bailes de perreo violentísimo en Queen´s, el cumple de Morris en Colán, el super campamento en Río Sol, cuando el pavo del cumple del Chino se desapareció, la noche de Juanas y la bomba de la Barrueto, el mundialito con la FIFA, el circo de King Kong, que sé yo…

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Los quiero, chicos!

Posteado por: sinnadaquedecir | noviembre 18, 2008

«Yo no soy feo»

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Todos los días pocos minutos antes de las 7 de la mañana, mi pequeño hermano Víctor (10 años, recien cumplidos) se para frente al espejo del cuarto de mi mamá a terminar de alistarse para ir al colegio.

Yo lo he venido observando hace- no miento- años, y todas las mañanas después de bañarse, se dirige a su cuarto a ponerse el calsoncillo, camisa, short, medias, zapatos. Luego va al gran espejo del que ya les hablé y se da los últimos toques para quedar «presentable». Nunca le vi nada de malo al asunto de la «arreglada» matutina. Es más, me pareció excelente que mi hermano se preocupe por irse impecable a clases, pero ayer quedé impactada con lo que vi, y más aún con la respuesta que me dio: «Yo no soy feo».

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Víctor y yo salimos de la casa temprano en la mañana, por lo que es de suponer que nos levantamos tempranísimo y nos alistamos al mismo tiempo. Ayer mi hermano me había ganado, y cuando yo recién me levantaba, él ya se había bañado. Salí de mi cuarto con los ojos medio cerrados y bostezando. De pronto, mi boca se cerró «en una» y mis ojos se abrieron enormemente al ver a mi hermano frente al espejo. No estaba vestido, como todas las mañanas desde hace años. Estaba parado de perfil, en BÓXER. Se miraba la panza semi-gracienta (muy común en los niños de esa edad), para después mirársela de frente. Tenía el cepillo en la mano y se hacía el mismo peinado «para atrás» pero colocaba su cuerpo en distintos ángulos, mientras acomodaba su cabello. Del impacto no dije nada.

Esperé a estar lista para acercarme a él- ya vestido- y le dije: «Oye feo-perfeo, qué tanto te miras al espejo. Se va a romper». A lo que él respondió: «¡Va! Pero si yo no soy feo. Aquí la única fea eres tú». No atiné más que a decirle: «Ah…rico te juras, mocoso. A ver dime… si no eres feo, entonces qué eres?»

Pensé que Víctor se quedaría sin respuesta, ya que cuando a mi me preguntaban decía «yo soy una niña normal». Como sabía que no había forma de que a Víctor se le ocurra esa frase, asumí que se quedaría callado…y así fue. No dijo una palabra. Sólo me miro a los ojos me guiñó el ojo, me sonrío y soltó un «tsssssssssss».

Me cagó en una. No atiné a más que soltar la carcajada. Me di media vuelta. Abrí la puerta para irme a trabajar y le dije:«Oye feisisísimo vamos para llevarte al cole»…. «Oye ya te dije que yo no soy feo»

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